Sentimos orgullo de lo nuestro, de todo lo que forma parte de nuestra identidad, de nuestra cultura, de nuestro patrimonio. Y lo defendemos porque es una ventana hacia el mundo que proyecta la mejor imagen de Castelló fuera de nuestras fronteras naturales. Es un objetivo de este Gobierno municipal del que las socialistas y los socialistas nos sentimos especialmente satisfechos.

La gastronomía es un elemento de ese orgullo castellonero que está impulsando una nueva reputación de ciudad y, además, se está convirtiendo en un atractivo especial para el turismo. Ayer lo pudimos ver en la Plaza Mayor, en pleno corazón urbano, con el Arrocito de Castelló como bandera. Un plato cien por cien local, con el mejor producto de la tierra y del mar que está consiguiendo situarse por derecho propio en el mapa de los mejores arroces.

Pudimos ver a los alquimistas de la cocina cómo eran capaces de preparar un arroz excepcional con ingredientes de calidad extraordinaria: aceite, tomate, alcachofas, ajos, sepionet de la punxa, langostinos de Castelló, rape, fumet, arroz y azafrán. El resultado fue una delicia que causó sensación entre los curiosos, que eran muchos. No era para menos. Gracias al genio de Miguel Barrera hemos conseguido una receta singular que ya ha cautivado a decenas de chefs de la Comunitat Valenciana e incluso de más allá.

La marca Castelló Gastronómico es el marchamo que valida la cocina local y la convierte en referente turístico. El Arrocito de Castelló es una apuesta importante, pero tenemos un enorme potencial en la gastronomía castellonense que debemos poner en valor. Así se está haciendo en las ferias y foros en los que el Patronato de Turismo tiene oportunidad de participar. En esa tarea nos estamos esforzando, porque creemos que tenemos todas las de ganar.

*Portavoz adjunta del grupo municipal socialista en Castelló