La ceguera que describió Saramago en su reconocido ensayo gobierna Burriana desde hace 15 meses. El 13 de junio del 2015, PSPV, Compromís y Podemos tomaron la alcaldía de la ciudad con la falsa promesa de salvar a las personas. Un año después, los ciudadanos de Burriana no solo siguen esperando esa pretendida salvación, que no llega, sino que además deben rebelarse contra unas políticas que les ningunean.
Esta semana hemos asistido a un hecho tristemente insólito. La Federación de Comercio se ha rebelado contra la política de una suma de partidos que lejos de apostar por el desarrollo y promoción del tejido empresarial de nuestra ciudad, le ha dado, literalmente, la espalda.
Y lo ha hecho después de que el comercio haya esperado, paciente, respuestas e iniciativas que permitan promocionar, reactivar e invertir en el sector. El desánimo y el desencanto, el ninguneo con el que el tripartito ha tratado a uno de los motores económicos de nuestra ciudad, ha llevado a la protesta a un sector que ante la ausencia de oportunidades generadas desde la coalición de gobierno reclama esfuerzo y compromiso frente a mentiras que maquillan la realidad.
La descoordinación de tres fuerzas políticas, cada una dedicada al lucimiento de sus concejales, sumada a la irresponsabilidad en la gestión han llevado a incumplir promesas y falsear realidades para justificar su incapacidad manifiesta de gobierno.
El 13 de junio del 2015 los informes técnicos municipales declaraban una hacienda saneada que el PP entregaba a la coalición. El 31 de diciembre del 2015, el cierre del ejercicio, advertía que PSPV, Compromís y Podemos contarían con 1,2 millones más para cerrar el presupuesto del 2016 y dispondrían de 1,3 millones de euros en concepto de remanentes de tesorería.
Más de 2,5 millones de euros en manos de la concejalía socialista de Hacienda que el ego de las tres formaciones ha liquidado en tiempo récord para atender los caprichos que han dejado a un lado las necesidades ciudadanas.
El desarrollo, la inversión y las oportunidades que Compromís lleva 15 meses sin generar, incumpliendo sus promesas. Las mismas que Podemos garantizó con la búsqueda de herramientas que facilitaran la participación de la ciudadanía. Unos vecinos que hoy se revuelven desencantados por una falta de diálogo que constata que a quienes vinieron a salvar PSPV, Compromís y Podemos, fue a ellos mismos. H
*Portavoz del PP en Burriana
