Pocas frases radiofónicas nos pueden trasladar tan fácilmente a un estadio de fútbol como esta. No somos pocos los que debemos nuestra afición al fútbol a Carrusel Deportivo. Tardes y tardes pegados al transistor (eso de televisar todos los partidos no se llevaba) esperando el clásico pitidito que anunciaba un gol en cualquier campo. De entre todas las frases que seguían a ese sonido tan característico del Carrusel, la que más se nos ha quedado (y tantas veces hemos imitado entre amigos) a muchos era la de «gol en las Gaunas», y no será porque en Logroño llovieran los goles cada partido pero seguramente será porque aquel histórico equipo caía bastante bien a todo el mundo. Pues el destino ha querido que el heredero (habría mucho que discutir aquí, cosas del fútbol moderno) de aquel mítico Club Deportivo Logroñés sea el rival por ascender al fútbol profesional de nuestro querido Club Deportivo Castellón. Escuchar «gol en Castalia» no será tan mítico a nivel nacional pero para nosotros, evidentemente, es más querido todavía siempre y cuando sea del equipo local, claro.
Este sábado toda la ciudad estará pendiente de 90 minutos que pueden llevar al Castellón y a Castelló a una categoría de la que nunca debimos descender (aquí también habría mucho que contar), la Segunda División. Y si no se consigue a la primera, aún tenemos otra opción. Pero a lo que voy, de lo que quiero hablar hoy es de que este 2020 ya es histórico para la ciudad pero lo puede ser aún más si los chicos de Vicente Montesinos y Óscar Cano nos dan esa alegría a la que tan poco acostumbrados estamos, a esa miel que casi desde ese gol por la escuadra de la portería del gol sur de Manu Bustos de 2005 o la falta en la del gol norte en el descuento de César Díaz hace solo un año no hemos saboreado. Estamos acostumbradísimos a sufrir, creo que ya nos toca disfrutar aunque sea solo un poco. Pero con conocimiento, que no sea histórico por una posible celebración de la que todos nos podamos arrepentir.
Buena parte del Grau ya ha saboreado esta semana los placeres del fútbol con el ascenso a Primera División del Cádiz (de bien sabido es por todos que la comunidad barbateña es de las más importantes en el Grau). Y esa celebración nos debe servir para no repetir errores gaditanos y que solo intentemos repetir las alegrías. No se pueden permitir imágenes como la de la semana pasada en la capital gaditana donde la celebración descontrolada, sin mascarillas, ni distancias de seguridad ni civismo alguno que la situación actual requiere y que empañó un ascenso histórico. Es un tema de responsabilidad colectiva pero también, como es lógico, individual.
Creo que si en Castelló hemos sido capaces de celebrar las fiestas de la Magdalena desde casa seguro que somos capaces de celebrar (sin comillas) el ascenso del glorioso sin generar ninguna multitud. Seamos noticia a nivel nacional por el resurgir de un club histórico y no por no cumplir con las recomendaciones sanitarias. Ya tendremos tiempo de celebrarlo como a todos nos gustaría, pensando que la mejor de las celebraciones será escuchar en segunda división, después de ese mítico pitido, un ¡gol en Castalia! H
*Portavoz de equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló
Quizá ustedes han escuchado en las últimas horas a dirigentes del Partido Popular nacional haciendo malabares con su interpretación de los resultados electorales en Galicia y el País Vasco. Así, consideran que la extraordinaria victoria de Alberto Núñez Feijóo es fruto de su tándem con Pablo Casado . No se lo creen ni ellos, vamos. El presidente de la Xunta ha ganado las elecciones haciendo lo contrario que Génova; incluso ocultando descaradamente las siglas del Partido Popular. ¿Que en Madrid pasan de Mariano Rajoy ? Él le da en campaña sus minutos de gloria. ¿Que Casado hace oposición dura con la gestión de la pandemia? Feijóo agradece la colaboración del Gobierno central y reconoce lo que se han hecho las cosas bien. ¿Que la actual dirección está encantada con Cayetana Álvarez de Toledo en el fondo y en la forma? Él va y la pone verde en público sin rehuir el cuerpo a cuerpo.
Es evidente que no se puede hacer solo una lectura nacional de los resultados, pero tampoco se puede obviar. La mayoría absoluta en España se consigue viajando al centro, no llamando hijos de terroristas a otros líderes políticos ni haciendo todo tipo de comentarios extravagantes con tal de llamar la atención. El problema que tiene Casado es la personalidad propia de Feijóo, que dice lo que piensa, es escuchado con detenimiento por mucha gente en el PP y consigue una y otra vez en las urnas unos resultados con los que otros solo pueden permitirse soñar. El presidente de la Xunta ha llegado a decir en las últimas horas que a Casado y a él les separan 20 años y claro, eso se nota. Días antes, lo había explicado Montoro de manera más explícita, al atribuir muchos de nuestros males a la juventud y la inexperiencia de los actuales dirigentes.
SOLO DESDE UNA gigantesca ingenuidad puede Casado atribuirse la victoria de Feijóo y no hacerse cargo de la debacle en el País Vasco. Dicen en Génova que su candidato, Carlos Iturgaiz , ha obtenido mejor resultado que el que se preveía para el centrista Alfonso Alonso . No lo sabemos con certeza. En todo caso, el líder del PP debería ser realista si no públicamente, al menos en la intimidad. H
*Periodista
