He de admitirlo, la renuncia de Javier Moliner para presidir de nuevo el Partido Popular de Castellón nos ha desconcertado a todos, también a sus colaboradores, a los que compartimos gestión y proyecto día a día con él. La decisión del presidente es tan sorprendente como admirable. Sorprendente porque nadie podía esperar que no optara a la reelección, su liderazgo es indiscutible. Y admirable porque con ella Javier Moliner da un ejemplo de coherencia política y personal.

Javier Moliner lidera un proyecto de provincia cohesionado, fuerte, que a pesar de pasar unos años complicados refleja prosperidad, creación de nuevas oportunidades y ha hecho del consenso su forma de entender la política.

Desde el primer momento, el presidente ha impulsado la regeneración dentro del PPCS. Javier encarna, en sí mismo, esa regeneración que ha trasladado a todos los niveles, tanto en la institución como en el partido.

Decisiones como la del presidente son un paso fundamental para que los ciudadanos recuperen la confianza en los servidores públicos. En los últimos años hemos visto como se ha abierto una brecha difícil de cerrar entre ciudadanía y políticos, pero con su renuncia el presidente del PPCS da motivos a los castellonenses para que confíen en su proyecto al frente de la Diputación de Castellón y forja una imagen de político al servicio de las personas.

Presidente, aún tenemos por delante dos años para seguir fraguando proyectos para los 135 municipios de la provincia de Castellón. Pero nunca es tarde para agradecer todo tu trabajo, tu compromiso con esta tierra, por hacer de Castellón una provincia próspera y generadora de oportunidades. Has conseguido contagiarnos tu ilusión por esta tierra. Y has conseguido que todos nos sintamos orgullosos de ser de Castellón.

Pero, no puedo dejar pasar estas líneas, sin hablar del plano personal. Porque más allá del día a día político estos años he conocido a la persona. Persona con los valores de la honestidad y la lealtad como banderas. Con la serenidad, a la vez que rectitud en situaciones difíciles, que me ha impregnado e impresionado. Por eso, el haber trabajado y tener oportunidad de seguir trabajando contigo es motivo para mi de orgullo. Me siento un privilegiado.

Por todo ello, gracias presidente, gracias Javier.

Ahora se abre un periodo esperanzador e ilusionante para el PPCS. El futuro presidente del Partido Popular de Castellón contará, estoy convencido, con el apoyo y la ayuda de Javier Moliner. Su valía y dedicación serán ahora también imprescindibles para seguir vertebrando la provincia de Castellón, para conseguir que esta provincia siga siendo un referente turístico, gastronómico, deportivo, cultural y patrimonial, que todos deseamos.

*Coordinador general del PPCS