Querido lector:

Con el clarificador reportaje que les exponemos en nuestro Tema del Día de hoy pretendemos poner de manifiesto varias cuestiones, en forma de denuncia pero también en defensa de nuestros valores y con voluntad constructiva.

La primera, que la provincia de Castellón tiene historia, mucha historia por descubrir. Y que los vestigios existentes la convierten, tal y como explican historiadores y arqueólogos, en un laboratorio ideal para conocer e investigar en un territorio pequeño y accesible miles de años de evolución humana.

En segundo lugar, que esos yacimientos, fuentes de información histórica, están prácticamente abandonados, sin protección, a manos de cualquiera que quiera hacer con ellos lo que le venga en gana y con escasos presupuestos para profundizar en su conocimiento.

En tercer lugar, que si hay un millar de yacimientos descubiertos apenas catalogados o estudiados, dado el escaso interés demostrado, es seguro que habrá bastantes más por descubrir e investigar.

Cuarto, que hemos sido incapaces de poner en valor esa riqueza histórica y cultural y que seguimos siendo incapaces de hacerlo ahora puesto que apenas existe interés político, dado el escasísimo presupuesto público destinado a tal fin.

Quinto, que teniendo ese valor en bienes culturales históricos y arqueológicos, somos también incapaces de buscar fórmulas para conservarlos adecuadamente, ampliar la investigación para dotarles de más valor y convertirlos en economía real para la creación de riqueza y trabajo en un aspecto además del que estamos necesitados: la valorización de nuestro territorio para poder vender su atractivo en la industria que más potencial desarrollo tiene ahora mismo: el turismo. Una fórmula que proponen los propios especialistas en historia, arqueología o paleontogía porque podría ser una fuente retroactiva de financiación: a más turismo, más valor y por tanto mas recursos para investigación y consiguientemente más valor que vender.

En fin, mucho, mucho por hacer.