En la comarca del Baix Maestrat, esta semana hemos recibido con emoción, con ilusión y con agradecimiento un anuncio realmente histórico para nuestro territorio.

El compromiso del Ejecutivo de incluir en las obligaciones de servicio público para 2018 la ampliación de trenes que conectarán la zona norte con Castellón ha sido, sin ninguna duda, junto a las obras que Fomento está ejecutando en la N-232, las dos inversiones por las que apuesta el Gobierno de Mariano Rajoy más trascendentes para el futuro de las comunicaciones en nuestra zona.

La reivindicación histórica de una mayor y mejor conectividad por tren con la capital de la provincia ha sido escuchada, comprendida y atendida por el ministro Íñigo de la Serna, quien ha demostrado cumplir con la provincia, también con su zona norte. La insistencia y capacidad de Miguel Barrachina como portavoz de Fomento ha sido, sin duda, indispensable y, por ello, quiero reconocer públicamente todo su trabajo.

El Gobierno del Partido Popular en Madrid ya amplió de tres a cuatro los trenes de conexión con anterioridad y el año próximo, en los Presupuestos Generales del Estado, ya contempla la propuesta de inversión para ampliar el servicio.

Es realmente un anuncio importante, y lo cierto es que, a pesar de que la pancarta de la reivindicación se la quieran apropiar otros, solo el Gobierno del PP ha demostrado --ya en el pasado y ahora-- que toma cartas en el asunto e invierte para que las mejoras sean una realidad.

Tienen ahora Compromís y PSPV una oportunidad de oro para demostrar que su interés y su apuesta de boquilla por la ampliación de trenes en el Maestrat no eran tan solo una estrategia electoral y que no han intentado utilizar los intereses de los vecinos del Baix Maestrat para hacer su particular campaña, apoyando los presupuestos del Gobierno de España y arrimando también el hombro con la financiación.

*Alcalde de Peñíscola