Ayer estábamos todos los ciudadanos llamados a participar en las diversas manifestaciones convocadas per la Plataforma per la Dignitat del Llaurador. Un total de 68 municipios adheridos, la mayoría de la Comunitat Valenciana, juntos y en unidad bajo una misma causa: defender la citricultura y la dignidad de nuestros agricultores. Nules no fue una excepción y nuestros vecinos salieron masivamente a las calles. Empezamos la manifestación en la rotonda homenaje al llaurador y finalizamos en la plaza mayor, leyendo un manifiesto desde el Ayuntamiento.

El manifiesto venía a exigir la modificación del acuerdo comercial entre la Unión Europea y países terceros como Sudáfrica. Este acuerdo, como sabemos, ha inundado los mercados europeos (incluidos supermercados de nuestras poblaciones, ¡manda narices!) de naranja procedente de estos países, cuando nuestras naranjas, nuestras clemenules, están colgando en el árbol, tiradas por el suelo o vendidas a precios que no cubren ni siquiera los costes de producción. En este sentido, que no se ha hecho, se pedía para esta campaña la aplicación de la cláusula de salvaguarda y evitar la entrada de más cítricos.

Exigimos la realización de controles a las producciones citrícolas importadas de países terceros con inspecciones en puntos de origen. Es importante establecer la reciprocidad como mínimo y que se le exija las mismas cosas que a los productores de aquí. Defendemos de forma urgente que se implementen ayudas directas para los citricultores que se han visto afectados negativamente esta campaña.

El señor ministro de Agricultura, el señor Planas, sigue sin aplicar ni una sola medida y ha dado la espalda al sector. Si no se ve capaz de afrontar esta crisis, ¡Dimita y dedíquese a otra cosa!

*Alcalde de Nules