El miércoles nos despertamos con el anuncio del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, sobre la doble vía. Permítanme, no obstante, que de momento lo coja como lo que es, un anuncio. Y es que el Gobierno popular tiene poco de fiar y de fiable en materia de infraestructuras. Por ello aunque desde Ciudadanos nos congratulamos de la buena nueva, esperamos que el ministro no haga un Pastor y cumpla con lo prometido.

Nadie duda de que el AVE es un avance para la economía de Castellón; sin embargo, tiene un pero, su implantación. El tercer carril supone un sobre coste de un 40 por ciento frente a la renovación de una vía normal, un despilfarro económico made in PP. Asimismo, es muy probable que los tiempos entre los viajes se incrementen en el resto de trenes, como es el caso de los Cercanías, los cuales ya están sufriendo las consecuencias de la mala gestión por la llegada de la alta velocidad a la provincia. La capacidad y el mantenimiento son otros de los puntos negros del tercer hilo, pues aunque parezca mentira al quedar como una vía única los trenes acabarían estorbándose entre sí.

Ciudadanos ya advirtió que esta chapuza podría tener efectos negativos a corto medio plazo, ahora parece que nuestras quejas el Gobierno han surtido efecto. Veremos si de forma definitiva o solo estamos ante un lavado de cara para contentar y ahuyentar los truenos hasta que pase la tormenta. Queremos y defendemos, pues la llegada del AVE a Castellón, pero no a cualquier precio, como sí lo han defendido desde las filas populares. Queremos un AVE que no repercuta en la calidad del servicio de los Cercanías, que no suponga una molestia para los viajeros; queremos un AVE seguro, útil y para todos. Queremos un AVE para avanzar y no para retroceder.

*Diputada nacional de Ciudadanos por la provincia de Castellón