La Generalitat publicó un decreto que perjudica al sector turístico y al mundo cultural de la Comunitat Valenciana. Este limita los conciertos en las salas cuya licencia no es de actuaciones musicales (es decir, pubs, restaurantes, discotecas y bares) a seis al año, con un máximo de uno al mes. Y esto, en una comunidad turística resulta muy difícil de comprender.

Por un lado, esta medida va a impedir que las bandas locales puedan actuar en establecimientos. Y por otro, muchas localidades no van a poder ofrecer a los visitantes música en vivo, ya que hay municipios sin ninguna licencia de café-teatro. Cabe matizar que esto incluye la prohibición de los conciertos acústicos sin equipo musical o incluso a través de los propios altavoces del pub.

Entendemos que se pueden ocasionar molestias, con lo que se deba limitar o controlar el asunto. Pero no es menos cierto que la mayoría de locales están insonorizados y no ocasionan ningún tipo de problema.

La izquierda ha sido la primera que ha puesto trabas a la cultura que presume defender. Como dice el refrán, “hechos son amores”. C’s ha presentado una moción en la Diputación para buscar el consenso entre las partes que se traduzca en la redacción para modificar la norma. Una norma que se ajuste a la realidad y a las necesidades de la oferta de ocio de la Comunitat. H

*Diputada provincial de Ciudadanos