Desde que la izquierda gobierna en el Ayuntamiento de Castellón son incontables las veces que les hemos visto reconocer públicamente sus errores. Desde las falsas acusaciones de fraude contra las asociaciones de vecinos, al error confesado por la alcaldesa del caso Lafuente o el perdón solicitado por haber gastado 17.000 euros en un plan estratégico de turismo que acabó siendo un plagio de otro vasco, han sido muchas las ocasiones en las que este bipartito se ha sonrojado públicamente.

¿Falta de pericia, ignorancia, mala gestion?... Los castellonenses desconocemos las causas pero sufrimos las consecuencias. El último de los ejemplos de mala praxis en la gestión lo encontramos en el informe de ejecución del Presupuesto 2017 que acaba de hacerse público en la web municipal y que confirma que el bipartito dejó de invertir en la ciudad 30 millones de euros. Una muestra más de irresponsabilidad y nefasta gestión del dinero público, porque a pesar de incrementar la presión fiscal y hacer pagar más a los castellonenses con el IBI o la tasa de basura, el dinero recaudado no revierte en mejores servicios municipales, porque no se lo gastan.

Amparo Marco es incapaz de cumplir sus propias promesas con cargo a los presupuestos. Nos hablan de su apuesta por la vivienda y ¿saben lo que dice el informe de ejecución presupuestaria del año 2017? Pues que de los 535.000 euros que tenían presupuestados solo han ejecutado un 20% dejando de invertir 430.000 euros. Y con los programas de empleo ni les cuento… Del millón y medio presupuestado ¡les han sobrado 600.000! Su sectarismo y radicalismo al querer eliminar el castellano del callejero o cambiar el nombre a la ciudad, que es ahora su prioridad, les lleva a desatender las necesidades urgentes de esta ciudad. Incumplen hasta su propio presupuesto. ¿Por qué iban a cumplir con lo que les prometieron a ustedes?

*Portavoz del Grupo Municipal Popular en Castellón