CARTA AL DIRECTOR

Cada sábado y como lector de este periódico, leyendo los artículos de la Sra. Carrasco y de la Sra. Marco , creo vivir en una ciudad distinta de la que vivo, Castellón. La Sra. Marco informa de lo que se ha hecho, se está haciendo o se va a hacer, cierto es que a veces con cierto triunfalismo, lógico por otra parte por quien gobierna, pero no faltando nunca a la verdad de lo que dice (plan de ordenación urbana, carriles bici, plataformas de acceso al transporte urbano, rampas, adecentamiento de las calles, Camí la Plana, ahorro energético en el alumbrado público, gestión de las basuras... Por el contrario, la Sra. Carrasco es incapaz de reconocer ni siquiera cuando Castellón recibe un premio o mención pública por el buen hacer de su Ayuntamiento, que es de todos, también el de ella.

Es de personas grandes y nobles reconocer lo que se hace bien, como también desde la sana crítica y oposición leal a los intereses de la ciudad, denunciar lo que no está tan bien o se podría hacer mejor, pero acompañándolo de propuestas positivas, ya que, Sra. Carrasco, no sabemos cuál es su modelo de ciudad, lo cual, quizá por esa oposición sin razón y sin sentido, sin argumentos y propuestas, ha permitido a la Sra. Marco revalidar la alcaldía de Castellón. Replantéese una sana oposición; el negacionismo sin causa no es buena política y es entre todos como se construye nuestra ciudad. H

Javier Garriga Navarro