Un añorado vecino veraniego de la Almadraba, don Rafael Ribés Plá, ya varios años ausente de entre nosotros, me hablaba muy a menudo de las islas Columbretes, donde él estuvo como pescador en su juventud, con otros castellonenses muy significados. Y es que cerca de donde nosotros teníamos las charlas, el Camí Nou o avenida Jorge Comín, desde la carretera de Barcelona hasta la propia Almadraba, han aparecido en época bastante reciente, varias calles que desde ese entorno nacían o morían con el nombre de alguna de las Islas Columbretes.

El archipiélago es en realidad el Castellón insular desde 1955, fijándose su pertenencia eclesiástica a la parroquia de San Pedro, del Grau. Declarado Parque Natural por la Generalitat valenciana el 25 de enero de 1988 y, posteriormente, en 1990, el paraje fue también declarado Reserva Marina por el Ministerio de Agricultura y Pesca. Un renovado interés se ha manifestado en las gentes de nuestra zona, Castellón y Benicàssim especialmente, por la defensa de la fauna y la flora del archipiélago, al tiempo que el Ayuntamiento de Castellón reeditaba en facsímil un libro del archiduque Ludwin von Salvador precisamente sobre las Columbretes publicado originariamente en París, en 1895.

Después de muchos años de deterioro, agravada la situación por la acción de gente furtiva y desaprensivos, la recuperación de Columbretes fue un objetivo que contó con un amplio consenso popular. El que fue farero en propiedad durante muchos años Roque Serrano, en una entrevista me declaraba estas palabras: “Las islas Columbretes han sido prácticamente desconocidas y raramente visitadas hasta la década de los años cincuenta, en que comenzaron a merodear por allí embarcaciones de recreo. Hasta entonces, puede decirse que solamente eran visitadas por pescadores y los técnicos del faro y sus familias. Después ya apareció el interés por la pesca submarina y deportiva por embarcaciones de recreo de Cataluña, que organizaban excursiones a las islas. También eran visitadas por grupos de italianos, alemanes e ingleses de paso hacia Ibiza”.

El conjunto insular está formado por Columbretes Grande o Illa Grossa, Ferrera, Foradada y Bergantí como islas mayores, junto con otros islotes y escollos. Se encuentran a unas 35 millas del puerto de Castellón. La isla mayor tiene la forma de un cráter abierto, lo que viene a resultar como un puerto natural, y su origen es volcánico. Desde las montañas que rodean Benicàssim, el Desert de les Palmes, el Bartolo, somos muchos los que hemos gozado de la vista de les Columbretes en días claros, cuando intentábamos también encontrar el humo de los barcos, Lorenzo y yo. Todos las consideramos como algo nuestro.

Roque Serrano ejerció como farero durante treinta años y recordaba con cierta angustia aquellos años 70 y 80 en que, sobre las islas, se efectuaban prácticas de bombardeo aéreo, aunque con bombas lastradas, descargadas. Recuerdo que hubo por aquellos días un gran rechazo popular a los bombardeos, que recogieron las páginas de nuestro periódico. H