El pasado viernes Gloria Fuertes, nacida en el barrio madrileño de Lavapiés el 28 de julio de 2017, hubiera cumplido cien años y en este país lo hubiéramos celebrado por todo lo alto. Este centenario nos está dejando el recuerdo y la lectura de la obra de la poeta que enfrentó adversidades y que peleó como mujer por su libertad. Escritora, feminista, lesbiana, pacifista, una mujer habitada y una guerrera muy querida. Su lenguaje coloquial, cotidiano, su cercanía, sencillez, su risa… fueron conquistas humanas y artísticas, pero a lo largo de su vida este país de grises la situó y arrinconó en la superficie literaria.

Ahora, afortunadamente, está siendo redescubierta. Porque ella no era solo aquella voz rota, alegre y profunda que leía cuentos y recitaba poesías en Un globo, dos globos, tres globos. Ni tampoco aquella que señalaban por su indumentaria, ocurrencias, sus carcajadas, su cigarro siempre encendido. Ni es aquella a quien no quisieron ver ni quisieron entender. Era una mujer grande y plena, que abrió la mirada de otras mujeres y que decidió siempre vivir a contracorriente, diversa, plural, diferente.

Hoy Gloria Fuertes sufriría como lo hacemos miles y miles de mujeres ante la injusticia, la desigualdad que persiste, ante la violencia de género, ante las agresiones y asesinatos de las mujeres.

Y ABRIRÍA su casa a Juana Rivas, que se encuentra ilocalizable con sus dos hijos, huyendo de la injusticia de una sentencia que le obliga a entregarlos a su exmarido maltratador, y ya sabemos de sobra que un maltratador nunca puede ser un buen padre. Hay muchas Juanas, demasiadas, en nuestras vidas. Hay muchas muertes, demasiadas, en nuestras vidas.

Deseemos con toda la fuerza que el recién acordado Pacto de Estado contra la Violencia de Género no se quede en papel mojado y sea una poderosa herramienta para combatir este terrorismo, que sea una urgente realidad que implique a todas las administraciones y a toda la sociedad en esta lucha, y también en promover la igualdad.

Juana Rivas está en mi casa, en miles de casas de toda España, porque somos, porque soy Juana y estamos furiosas como lo estaría en estos momentos Gloria Fuertes y su poesía. Me considero una mujer bastante fuerte, lo sabéis, pero a veces me resquebrajo y me salen los versos furiosos y acojonados.

*Periodista