Tercera dimisión, en dos años, en el gobierno tripartito de la Vall d’Uixó. Como en la novela de George R. R. Martin, la historia da un giro inesperado. Esta semana el candidato de Compromís y Segundo teniente de alcalde, Jordi Julià, se iba por la puerta falsa y dejaba en la estacada no solo a los valleros que le votaron sino a toda una ciudad.

Con el concejal de Medio Ambiente, Juventud, Turismo y Deportes ya son tres las personas que abandonan el gobierno de la alcaldesa, Tania Baños. Y esta nueva dimisión implica de nuevo la remodelación del equipo de gobierno. Y así, mientras ellos juegan a ver qué lugar ocupan y como se redistribuyen de nuevo las concejalías, quién es el portavoz, quién está liberado y quién forma parte de la junta de gobierno; los problemas siguen sin tener solución en una ciudad que lidera el ranking de municipios de Castellón con más porcentaje de paro y que pasa de subvenciones. Se ve que hacer su trabajo les cansa. No nos extraña, si llegaron en el 2015 esgotats. Y así siguen.

EN EL 2016 dejaron escapar la ayuda para las bandas que actuaron durante las fallas y este verano nuestra sorpresa ha sido que las fiestas patronales de Sant Vicent Ferrer se quedan sin la subvención que otorga la Diputación Provincial de Castellón para las fiestas de interés turístico. Y en ambos casos, porque el gobierno del sofá no ha hecho los deberes y ni siquiera ha solicitado las ayudas. Y además en dos ocasiones nos han rechazado los fondos Feder porque el tripartito prefiere hacerse fotos en el sofá que trabajar.

EL TRIPARTITO está más pendiente de sus crisis internas y de su organización que de gestionar. Los que venían a rescatar a las personas, en cuanto ven el más mínimo problema abandonan el gobierno. Ya veníamos advirtiéndolo desde el principio, son un gobierno inmaduro. Y sus actitudes infantiles pasan factura a toda una ciudad que ve como en un juego de naipes, el castillo se desploma.

*Presidente del Partido Popular

de la Vall d’Uixó