Mi sentido común no considera buena justicia que la confirmación por parte del Tribunal Supremo de que el PP se lucró con la trama corrupta Gürtel no vaya acompañada de unas penas para quienes mandaban cometer los actos delictivos. Eso de que «el partido» es penalmente culpable pero las personas que decidían las cosas, no, es incomprensible. .

En la misma línea hace pocos días tampoco pareció buena justicia que tras haberse condenado ---e indemnizado a algunos-- por la desinformación que proporcionaba el folleto de salida a bolsa de Bankia, se dictase otra sentencia dando por bueno lo hecho por su presidente, Rodrigo Rato , porque no había sido reprendido por los supervisores (Banco de España y Comisión Nacional del Mercado de Valores).

La justicia incomprensible no solo protagoniza los grandes casos. Hace algo más de una semana una jueza exculpó al empresario que abandonó como un perro en una camilla de hospital al inmigrante que trabajaba para él, sin permiso de trabajo, y había fallecido de un infarto.

No tendremos ninguna posibilidad de ir hacia una buena justicia hasta que no estructuremos mejor el poder judicial que la regula y controla desde su Consejo General. Pero este organismo no puede cambiar porque está bloqueado por el filibusterismo parlamentario que practica el PP. H

*Periodista