La lucha contra la discriminación de género implica a todos los ámbitos de la sociedad: la política, la empresa, la educación... También la justicia. La reciente sentencia de La manada desencadenó un importante rechazo social por lo que se consideró una aplicación de la ley sesgada por la mirada patriarcal. Aunque masiva, la protesta no era nueva. Desde hace años, colectivos feministas vienen denunciando una visión de la justicia anclada en los prejuicios y los estereotipos. Tratar de superar la lógica sexista es complejo, ya que todos, en mayor o menor medida, la tenemos interiorizada. Por ello resulta fundamental el debate. Detectar las carencias, ponerlas sobre la mesa, asumir las dificultades y trazar los caminos hacia el fin de la discriminación.

En el marco de estos objetivos, resultan relevantes iniciativas como la mesa redonda Juzgar con perspectiva de género que se celebró el pasado viernes en Barcelona. El acto contó con la asistencia de reconocidas juristas españolas. Son varios los ejes sobre los que giró el debate. Reflexionar y cambiar la visión masculinizada de la justicia. Detectar, corregir y compensar la discriminación. Fomentar una mayor presencia de mujeres en los altos puestos de la cúpula judicial, donde aún son muy minoritarias. Y, en definitiva, aplicar el feminismo al discurso. La justicia y la sociedad van de la mano, constataron las ponentes. En el auditorio, más de 200 mujeres y apenas una docena de hombres.