L’Alcora, al son del tambor

La dimensión social y repercusión que en las últimas décadas ha adquirido el tambor en l’Alcora es realmente impresionante. Su incorporación supuso un antes y un después en nuestra Semana Santa.

Nos remontamos a 1981, año en el que se fundó la Sección Interna de Tambores de la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario. Este fue el primer paso. A la del Cristo le siguieron la Cofradía del Nazareno, en 1983, y la de los Dolores, en 1989.

El impulso definitivo de las celebraciones se produjo diez años después, en 1991, con la primera Rompida de la Hora.

Desde entonces, este evento ha ido creciendo de forma espectacular, convirtiéndose en todo un referente a nivel provincial, autonómico y nacional. En el 2012 fue declarada Bien de Interés Cultural. En el 2016 consiguió la reconocida distinción de Fiesta de Interés Turístico Autonómico de la Comunitat Valenciana. Y el año pasado fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Un logro que traspasa fronteras, situando a la Rompida y a nuestro pueblo en el mapa mundial del patrimonio cultural.

Pero más allá de reconocimientos y premios, lo que ha hecho grande a la Rompida y a los tambores de l’Alcora es, sin duda, el amplio respaldo popular, la implicación de los vecinos y vecinas. Como muestra de su importancia y de la hermandad entre cofradías, en el 2004 nació la Asociación Cultural l’Alcora Tambor. Es mucho lo que han conseguido y muy alto donde han situado el nombre de nuestro pueblo. Además de seguir trabajando para potenciar y poner en valor los tambores de l’Alcora, mi compromiso para la próxima legislatura es solventar una carencia que arrastran, proporcionándoles un espacio que reúna las condiciones para que puedan ensayar de manera óptima.

Nuestros tambores resuenan ya en todo el mundo, y l’Alcora con ellos.

*Alcalde de l’Alcora