El bipartidismo ha lastrado nuestras oportunidades como provincia durante los últimos 30 años. Tanto es así que, respecto la AP-7, el PP ha rechazado hasta 12 propuestas para rescatarla desde 1989. Algo parecido ocurre con el PSOE. Y es que la vieja política se olvida de lo que dijo y prometió cuando pasa de la oposición al Gobierno, pero lo peor es que siempre se olvidan de Castellón.

¿Se acuerdan de las fotos de los socialistas reivindicando la gratuidad de esta infraestructura en cada peaje de la provincia? Ahora ya no los vemos, porque han sido sustituidos por sus hermanos de sangre del PP. En Cs estamos a favor de no renovar las concesiones y por eso apostamos porque el 31 de diciembre de 2019 la AP-7 no cueste más dinero a los castellonenses pues se trata de una vía sobradamente pagada. Pero, además de las reticencias y los vaivenes del socialismo con la AP-7, ahora resulta que nos hemos encontrado con que Ábalos se niega a iniciar los trámites para que la A-7 se extienda del aeropuerto de Castellón a Tarragona. Un acuerdo beneficioso conseguido gracias a la oposición útil y con exigencias de Cs que el PSOE se quiere cargar ahora sin ton ni son.

Tener un ministro valenciano en Infraestructuras no ha supuesto ningún cambio para nuestra provincia, sino al contrario puesto que ha venido dando, en cada una de sus visitas, un pasito pa’lante y otro pa’trás. La ampliación de los Cercanías al norte ha llegado tarde y mal y los Cercanías entre València y Castellón siguen en una situación lamentable.

En Castellón necesitamos inversiones, certidumbres y hechos si no queremos lastrar nuestras empresas, nuestras exportaciones y nuestro turismo, cosa que, con un Sánchez más pendiente de ser Willy Fog y de contentar a sus socios nacionalistas y populistas, es imposible.

*Diputada de Ciudadanos en el Congreso por la provincia de Castellón