Dentro y fuera de Nules es (tristemente) conocida la peculiar afición que tiene el alcalde de mi pueblo al faranduleo. No solo pasará a la historia por ser el menos representativo de la historia de la democracia, sino también por sus continuas apariciones en saraos varios en los que, no a título personal, sino como representante de todos los vecinos, igual se pone a cantar, que se disfraza de pirata. Porque esa es su manera de entender su cargo institucional, el colegueo, la palmadita en la espalda, el selfi, la risita fácil, la falta de respeto.

Aunque el disfraz que peor le sienta es el de alcalde de todos, el que dijo vestirse al inicio de la legislatura, pero que es como el del conocido cuento del traje del emperador: invisible, falso.

Pocos, poquísimos son los proyectos que después de tres años están viendo la luz en nuestro municipio y todos, sin excepción, se caracterizan por los continuos retrasos y la nula supervisión de quienes deberían garantizar el buen empleo de los recursos públicos. Y en eso tiene la ayuda inestimable de su segundo de abordo, con el que solo se le ve de su supuesto buen rollo en las fotografías que se empeñan en hacerse para disimular que no existe comunicación alguna, porque cada uno está haciendo su particular campaña para conseguir un imposible, el apoyo mayoritario de quienes están cansados de que les tomen el pelo: los vecinos de Nules.

Toman decisiones apresuradas y vengativas creando un grave perjuicio a la ciudadanía y beneficiando directamente a particulares, mientras hablan de transparencia. Presumen de asambleas participativas, de escuchar a la gente, pero a la hora de la verdad, cada vez son más habituales las voces que se levantan haciéndoles la cara roja, como sucedió con los árboles de la avenida Castellón, que cortaron como si fueran una amenaza, una medida sobre la que tuvieron que ir a un colegio a dar explicaciones ante niños impresionados por la falta de criterio de sus gobernantes. ¡Menuda lección les dieron un grupo de maestros y escolares de Primaria!

Pero ellos no aprenden. Los grandes problemas siguen siéndolo, mientras ellos andan permanentemente disfrazados de políticos competentes.

*Concejal y presidente del PP de Nules