Querido/a lector/a, Lombardía y Véneto son dos regiones de Italia que están gobernadas por la Liga del Norte de tendencia ultraderechista. Sin embargo, en esta pandemia en Lombardía han muerto unas 12.000 personas y en Véneto solo 1.000.

Y aunque es verdad que Lombardía dobla en el número de habitantes a Véneto, la diferencia es tan abismal que vale la pena averiguar qué ha pasado. A tal efecto la explicación la da Andrea Critiani, el director del Laboratorio de Virologia de Padua. Y es que, sin vacuna, las claves están en el aislamiento y los tests masivos. O dicho de otra forma: en la medida que en Véneto sufren de fiebre del Nilo, tienen experiencia en combatir enfermedades de transmisión de vectores y una pequeña empresa que fabrica kits de tests. Así es que, desde el primer momento, cuando llega un posible enfermo le hacen un test y si da positivo se le aísla y salen a la calle a realizar 20 tests en el entorno del enfermo. Mientras en Lombardía se han seguido las normas de Roma y la OMS de no hacer test ( luego cambiaron).

Querido/a lector/a, parece, pues, que el secreto está en aislar y hacer tests masivos. Pero claro, interpretar la realidad es cosa necesaria, pero no suficiente. Ahora se debería, pero no es seguro, hacer lo que dicen Macron y Stiglitz. Para el presidente de Francia hay productos imprescindibles que, aunque salgan más baratos en el marco de la globalización, hay que fabricarlos y tenerlos en casa. Para el Nobel de Economía hay que salir o corregir el liberalismo económico porque no mira riesgos sociales y hace funcionar a las empresas, y también a los hospitales, con sistemas de inventario just in time. Algo así como viajar en coche sin rueda de repuesto. Bueno, de eso se trata, de analizar y aplicar soluciones en beneficio de la mayoría y la justicia social.

*Analista político