La Magdalena 2016 ha confirmado la tendencia a la normalidad que ya avanzábamos en el ecuador de nuestras fiestas fundacionales. Era la noticia que esperábamos quienes, desde nuestra responsabilidad pública, hemos trabajado para que las fiestas se desarrollasen dentro del marco de convivencia deseado, haciendo compatibles el derecho al disfrute y el derecho al descanso. Ambos derechos legítimos y solo posibles desde el civismo. Y con ello, hemos salido ganando todos y todas. Desde el punto de vista de la seguridad, la convivencia y el bienestar ciudadano, la Magdalena que acabamos de cerrar con el Vítol ha respondido al objetivo de conseguir unas fiestas razonablemente tranquilas dentro, lógicamente, de un ambiente festivo. Se han respetado de forma razonable el derecho al ocio y el derecho al descanso y eso siempre es una buena noticia. No en vano, han descendido un 33 por ciento las quejas por molestias de ruidos y molestias en vía pública y domicilio y solo se han formulado tres boletines de denuncia por sobrepasar los decibelios marcados en la normativa.

Además, acabamos de despedir unas fiestas en las que los servicios municipales han trabajado a la altura de lo que una sociedad democrática avanzada como la nuestra exige. Gracias a todas y a todos los que, desde una absoluta profesionalidad, hacen posible que la gran mayoría haya disfrutado de la Magdalena que merece una ciudad como Castellón. H

*Concejal de Seguridad Pública