Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos y llegó la policía. Ella estaba herida en una mano. A él lo detuvieron por posible violencia machista, pero en horas fue puesto en libertad provisional. Su nombre, Fernando Valdés , magistrado del Constitucional. El alto tribunal pide que se le respete la presunción de inocencia; se trata de su derecho fundamental. Es correcto. Claro que no habría sobrado recordar que existe otro derecho muy fundamental: el de no ser maltratado por la pareja. Mejor aún, el de recibir de ella un buentrato , escrito así, en una única palabra. ¿A que estamos de acuerdo? Pero ¿qué sería el buentrato ? ¿Nos atrevemos a definirlo? Amabilidad, cortesía, respeto, palabras suaves… poco más y muy vagamente sabríamos añadir.

La doctora Francisca Molero , vicepresidenta de Sexología Médica del Colegio de Médicos de Barcelona, profesora de la UB, lidera el incipiente movimiento del buentrato , cuyo objetivo es que el mayor número de personas incorpore de manera progresiva y permanente en su vida pensamientos, emociones y expresiones, que promuevan el buenestar sostenible en el individuo, la colectividad y el entorno ecológico.

Habrá que crear la palabra y definirla en consenso, asignando comportamientos y acciones concretas, elaborando propuestas educativas y empezando con ser bientratador@s de nosotr@s mism@s.

El buentrato incorpora una disposición ética de respeto. También es un modelo de relaciones humanas que favorece, en todo momento, la felicidad, el bien común y la resolución pacífica de los conflictos. Plantea proyectos donde la ganancia y el crecimiento son personales, colectivos y para el medioambiente, en cooperación. Un win-win-win . Implica ser y saber el valor positivo de las personas, animales y ambiente per se sin tener que demostrarlo.

Como consecuencia, se generan vínculos más saludables y seguros. Nos relacionamos de otra manera, que nos invita a desarrollar nuestras habilidades para vivir con plenitud.

Me apunto al proyecto buentrato . H

*Periodista y psicóloga