Como mujer y feminista me resulta vergonzoso ver cómo se está manipulando la lucha para combatir la violencia machista con fines claramente electoralistas.

La demagogia y el populismo arrastró al Pacte del Botànic a cerrarse en banda y no aceptar la propuesta de Ciudadanos para rechazar cualquier acuerdo con formaciones no firmantes a favor del Pacto Nacional contra la Violencia Machista. De Podemos lo podíamos esperar porque, al fin y al cabo, ni apoyó ni firmó este acuerdo a nivel estatal. Pero, que el Partido Popular cooperase en esta farsa dice mucho de los conservadores, dando alas a los populistas

Estamos ante un Botànic acomplejado con sus socios de gobierno, un gobierno que mira su ombligo regionalista y no es capaz de mirar fuera de sus fronteras. Porque cuando se habla de combatir la violencia machista, hay que hacerlo con contundencia, con claridad y con espíritu de país. Porque la dignidad de una mujer no se circunscribe a una comunidad autónoma, un golpe duele lo mismo en València que en Madrid, y es esencial incluir en cualquier acuerdo el apoyo al Pacto de Estado.

Además, no se puede hacer el análisis de que la violencia tiene su caldo de cultivo en una cultura y educación antidemocrática, porque la violencia puede radicar también dentro de una democracia. Y es que por mucho que lo sugiera Compromís, hablando de presos políticos, España es una democracia plena y aún así la violencia campa a sus anchas.

En Ciudadanos hemos secundado sin complejos cualquier pacto tanto estatal como valenciano para combatir la violencia machista, y lo seguiremos haciendo porque con los derechos de las mujeres y su dignidad no se juega, ni se negocia.

*Portavoz provincial y diputada autonómica de Ciudadanos