Como persona invidente y usuario de perro guía y bastón, con la colaboración de la Directora de la Fundación del Perro Guía de la ONCE, Mª Jesús Varela, quiero expresar mediante este artículo el día a día de una persona invidente y la situación de los perros guía.

Aprovecho para agradecer a los comercios del Barrio de la Guinea y del Mercado de San Antonio de Castelló de la Plana por todas las facilidades que nos están dando a la hora de hacer las compras necesarias en estos tiempos de confinamiento.

Soy consciente de las medidas de prevención que hemos de tener en cuenta, y que nos han marcado desde el Gobierno central, para poder evitar el contagio del covid-19. Como bien he comentado anteriormente, quiero hacer hincapié en que los perros guía están adiestrados para facilitarnos la movilidad en nuestro día a día, son nuestros ojos, están entrenados para sortear obstáculos, buscar bordillos, marquesinas, puertas… pero no entienden de distancias de seguridad ni están acostumbrados a esta situación de confinamiento en la que se encuentra la sociedad.

Entiendo que para mucha parte de la población el desconocimiento sobre cómo se debe actuar ante una persona invidente con bastón o un usuario de perro guía, pueda llegar a cometer pequeños errores de buena fe y crean que nos facilitan nuestro acceso, aunque pueda llegar a no ser así.

Lejos de parecer desagradecido, todo lo contrario, me tomo la libertad de señalar algunas pautas básicas para saber cómo actuar si se encuentran con alguna persona invidente con bastón o con perro guía:

• No me des de comer ni me llames cuando estoy trabajando. Los silbidos me distraen.

• Si quieres saludarme pregunta primero a la persona.

• No dejes tu perro suelto cerca de mí. Intenta controlarle.

• Para dar una indicación a mi dueño, no tires de la correa ni me agarres del arnés.

• Recuerda que soy los ojos de una persona. No impidas mi paso a los establecimientos ni transportes. La ley me ampara.

• No me tengas miedo. Ni soy agresivo ni transmito enfermedades.

• Si cuando vas conduciendo ves que intento cruzar, ten precaución y para a una distancia suficiente para no asustarme.

• Facilítame una ubicación cómoda en los transportes públicos.

• Somos perros limpios. El pipí y las cacas siempre lejos de las aceras en los lugares adecuados.

Con relación a las recomendaciones por el covid-19 para poder sobrevivir al estado de alarma, entre ellas mantener una distancia de seguridad de dos metros, es especialmente difícil para las personas ciegas. Los perros guías están entrenados para sortear y esquivar todo tipo de obstáculos o personas, pero no entienden nada ni de dos metros ni de ninguno. Por eso, las organizaciones de apoyo a las personas ciegas, como la ONCE en España o la Escola de Cães-guia para Cegos en Portugal, piden a las personas que no se acerquen: «Es la gente la que tiene que tratar de guardar esa distancia con una persona ciega, tenga perro o bastón». «Esta situación de la distancia no les afecta solo a los usuarios de perros guías, les afecta también a las personas ciegas que vamos con un bastón, nosotros también tenemos que ir a comprar a un supermercado, a una farmacia, y el del perro tiene que sacarlo, a lo mejor se ve más el del perro que el del bastón, pero nos afecta a todos», matiza Varela.

«Los perros guía están entrenados para guiar a sus usuarios en muchas situaciones. Pero como deben entender, no reconocen el distanciamiento social de seguridad. Por eso pedimos su ayuda: si se cruzan con un perro guía y su usuario durante este tiempo atípico, por favor aléjense y mantengan ustedes la distancia de seguridad». Si ves un ciego con perro o con bastón mantén tú la distancia de dos metros. Además, ya no es solo que una persona ciega tenga que ir a comprar en estos días de cuarentena y lo haga como normalmente con su perro, sino que los casi 1.100 perros guías de la ONCE que hay en estos momentos trabajando en nuestro país también necesitan salir a la calle.

*Presidente de la Asocicación de Usuarios de Perros guía (ASPEGUICV)