El 8 de marzo estaremos en plena celebración de las fiestas de Castellón. La ciudad vivirá días de alegría ciudadana y tendremos oportunidad de remarcar nuestra identidad como pueblo. Pero este próximo jueves será, también, un día para la reflexión y para la reivindicación. El Día Internacional de la Mujer será una oportunidad para que la sociedad en su conjunto reitere la lucha a favor de los derechos de las mujeres. Todas y todos, porque en este proyecto nadie es prescindible. Son necesarias muchas voces, muchas manos y muchos sentimientos para mantener vivo el derecho a unos mejores derechos.
Nos gustaría decir que hay avances sociales y que la realidad va a mejor, pero sería una ficción que no se ajusta a la verdad. El último año nos ha dejado un rastro de miseria moral con el comportamiento que una parte de la sociedad sigue manifestando hacia más de la mitad de la población. Las actitudes hacia los agresores, resoluciones judiciales cuestionables, la permisividad de algunos medios de comunicación, los micromachismos cotidianos… dejan en evidencia que es preciso mantener el pulso social y cambiar, o intentar cambiar, el estado de una situación que no nos lleva a ninguna parte.
Las declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que «no nos metamos en eso» cuando era preguntado por la brecha salarial de las mujeres con respecto a los hombres es la prueba del algodón de que falta mucho camino por recorrer. Es hora de todo lo contrario, es hora de decir: metámonos en eso, reabramos el debate, exijamos, luchemos y ganemos. En esa contienda estamos. Porque la realidad nos abochorna y hemos de hacer lo que esté en nuestra mano para erradicar las situaciones de discriminación a las que se enfrentan las mujeres en el acceso al empleo, la promoción profesional y la eliminación de la brecha salarial, que junto a la precariedad y la temporalidad, conforman la columna vertebral de la desigualdad laboral de las mujeres.
Las mujeres han sufrido y siguen sufriendo en mayor medida las consecuencias de la crisis, ganan 6 puntos menos de media anual, la tasa de actividad de las mujeres es cerca de 10 puntos menor que la de los hombres, la tasa de paro es más de 4 puntos por encima y el trabajo a tiempo parcial en las mujeres representa un tercio más que el de los hombres. La brecha salarial se sitúa en un 23%. Además, la tasa de empleo entre mujeres se reduce con el número de hijos y sus pensiones son de menor cuantía.
Los sindicatos mayoritarios (UGT y CC OO) han convocado paros el 8 de marzo y animan a las trabajadoras y a los trabajadores a adherirse, como una medida más de concienciación y sensibilización sobre la situación de discriminación de las mujeres en el ámbito laboral y en todos los ámbitos de la sociedad. Personalmente, quiero dejar patente mi compromiso con la iniciativa con la defensa de nuestros derechos y con las políticas de igualdad como instrumento para avanzar hacia una sociedad democráticamente más justa y equilibrada en la toma de decisiones entre hombres y mujeres. Todos los gestos, por pequeños o grandes que parezcan, suman.
*Alcaldesa de Castellón
