Superado el ecuador del mes de agosto, en una semana propicia para el descanso estival, me acuerdo de todos esos pequeños empresarios de Almassora que este año no podrán disfrutar de sus merecidas vacaciones porque, como autónomos, se enfrentan a dificultades extraordinarias de sobra conocidas por todos. Ejemplo de ello son las pymes que se dedican a la construcción y que, si hay suerte, tendrán nuevos encargos en el verano, tiempo de mudanzas y reformas.

Queremos dar un respiro a estos profesionales y ampliar su estabilidad al tiempo que ofrecemos a los consumidores la información necesaria para que soliciten ayudas públicas para ejecutar obras de mantenimiento en sus viviendas. Es por ello que este mes hemos firmado el convenio de adhesión a la red de Oficinas de Información de Rehabilitación, un proyecto de la Conselleria de Vivienda al que nos sumamos para ofrecer ventajas a los usuarios y trabajo a las empresas. Este doble fin es aún más ambicioso: incentivar la rehabilitación conlleva dinamizar los barrios y evitar su envejecimiento y consiguiente abandono. Y ello lo lograremos abriendo esta oficina en el Ayuntamiento de Almassora, a la que podrá acudir cualquier vecino que quiera reformar su casa o hacer mejoras como un simple cambio de caldera. Allí podrá informarse de las ayudas que le corresponden.

Pero esta oficina también ofrecerá atención especializada para el sector y para los profesionales. Ellos forman parte del proyecto que ha diseñado el Consell para la conservación del parque de viviendas.

No me refiero a grandes obras ni a proyectos faraónicos. Ya sabemos el resultado generado… Es más sencillo. Creemos que si un ciudadano de nuestro pueblo va a realizar una reforma, recurrirá a una empresa vecina, que siempre ofrece ese plus de cercanía sin descuidar la profesionalidad. Ello repercutirá directamente en la creación de empleo.

*Alcaldesa de Almassora