Aumentar y mejorar los servicios a todos los vecinos de la provincia y aumentar las inversiones en todos los municipios a través de la mejor gestión posible. Esta es la máxima que nos hemos marcado en el gobierno provincial y que año a año cumplimos.

La exigencia del presidente Javier Moliner de aplicar la máxima eficiencia en la gestión en todos los ámbitos de la Diputación de Castellón ha permitido que cerremos 2017 con un superávit de 15,8 millones de euros. Y nos ha permitido cumplir con el objetivo de estabilidad presupuestaria, el límite en la regla del gasto y reducir además la deuda en 9,5 millones de euros, dejándola en mínimos históricos, al mismo tiempo que mantener una inversión récord en los municipios.

De igual modo, mejorar cada año la ya excelente salud financiera de la Diputación permite a la institución provincial cumplir con una de las máximas instauradas por Moliner a la hora de convertir a la administración en una aliada del tejido económico y social de la provincia, reduciendo al máximo el periodo medio de pago a proveedores hasta situarlo en apenas cuatro días. Además también estamos ayudando que los proveedores de todas las administraciones de la provincia puedan cobrar en tiempo récord.

De la misma forma que se gestiona un hogar: analizando con rigor todos los gastos para reducirlos y obtener más y mejores servicios. Y reduciendo la deuda también, para seguir incorporando recursos y destinarlos a lo que más importa, la calidad de vida de las personas. Ese es nuestro modelo económico, el que proponemos y por el que trabajamos desde el Partido Popular de la provincia de Castellón, realizar la mejor gestión económica al servicio del presente y futuro de toda la provincia y de todas las personas que vivimos aquí.

*Diputado provincial del PP