Con esto de que es Carnaval, el símil del disfraz y de la máscara viene que ni pintado para aquellos cuyo discurso se modifica según sople el viento; sobretodo si ese viento condiciona que estén en el gobierno o en la oposición. Resulta alarmante constatar la fragilidad de las ideas y de las propuestas, la falta de valentía y, sobretodo, la falta de responsabilidad. El no por el no y la excusa como bandera para no ahondar en el estudio de las cuestiones importantes que atañen a la vida de los vecinos de nuestra localidad está siendo la hoja de ruta de una oposición socialista y populista que se empeña en restar, en lugar de sumar.

Restar razón a la acción de gobierno cuando ésta propone e impulsa cuestiones que la oposición misma reclamó; restar credibilidad mintiendo; y restar afección política a la ciudadanía demostrando una y otra vez que el circo es más importante que trabajar. Prometimos más participación y más transparencia y en siete meses hemos aprobado dos ordenanzas que garantizan un marco legal para la obligación de su cumplimiento; prometimos asumir la regulación de la ocupación de la vía pública y hemos comenzado a trabajar. Entre simpatizantes huidos de la justicia, denunciados por incumplimiento de ordenanzas y discrepancias irreconciliables internas, no sé qué otro balance van a hacer. El gobierno sí rinde cuentas. H

*Alcalde de Peñíscola