Esta semana empieza el proceso de escolarización y el caos y la desinformación vuelven a ser los protagonistas. Los padres no han recibido la comunicación oficial del nivel lingüístico que aplicarán los centros, lo cual es una auténtica barbaridad porque las familias tienen el derecho a conocer, de manera previa a la solicitud de matriculación, la lengua en la que se hablará en el colegio de sus hijos. Menudencias para el Sr. Marzà… El año pasado los alumnos empezaron las clases sin saber si tendrían beca de comedor, de transporte, el tipo de jornada que habría, sin la ayuda de los libros de texto y, este curso, la cosa no pinta mucho mejor… Menos sectarismo y más gestión.

Pero eso no esto todo, es importante recordar las familias que en dos semanas han visto como el futuro de sus hijos no iba a poder seguir su rumbo habitual porque al conseller Marzà apuesta por otro modelo. Finalmente y gracias a las movilizaciones y el trabajo que han hecho algunos centros este año se han salvado, pero el curso que viene serán otros muchos los alumnos que se verán afectados por la supresión de aulas concertadas. Pero lo peor de todo es que este descalabro educativo se está haciendo con total opacidad, falta de trasparencia y falta de información a las personas afectadas. Optimización de recursos, así lo llama el conseller Marzà ¿pero si un alumno en la concertada cuesta la mitad que uno en la pública? Si tienen que buscar excusas ¡por lo menos que busquen una que sea verdad! Y lo que más clama al cielo de toda esta historia es que dicen no tener dinero para atender cuestiones tan básicas como aseos para niños de infantil, bajar tasas universitarias, no cerrar aulas de poblaciones del interior de la provincia, pero si hay dinero, mucho dinero, para sufragar las campañas de Escola Valenciana y para incrementar el número de liberados sindicales. Por sus obras les conoceréis… ¡y tanto que les estamos conociendo! Compromís es un partido radical que sólo busca imponer un modelo de sociedad, un modelo educativo, un modelo sanitario y atropellan y eliminan los derechos de todas las personas que no piensan como ellos. ¡Y estos partidos son los que van de modernos, cuando dejan cortos las imposiciones de las monarquías absolutas más radicales del siglo XVII!

Pero lo que tengo que reconocer es que no dejan de sorprenderme. Esta misma semana, en un debate, el diputado de Compromís dijo ni corto ni perezoso que las personas que en la declaración de la renta optaran por marcar la casilla de la iglesia tendrían que pagar más. ¿Perdón? ¿Me está diciendo usted que las personas que piensen diferente a Compromís tienen que pagar más impuestos? Yo no sé a ustedes pero disparate de semejante tamaño es más digno de repúblicas bananeras que de democracias serias. Y a esto le llaman, nuevos tiempos, esta es la gente que está gobernando en el Ayuntamiento y en la Comunitat… ¡Cuerpo a tierra!

*Diputada autonómica del PP