Hoy, día 9 de octubre, los valencianos manifestamos con orgullo nuestra forma de ser, de vivir y sentir. Es un día de celebración pero también debe serlo de reivindicación. Porque ser valenciano es algo más que haber nacido en una tierra maravillosa. Es un sentimiento de pertenencia a un pueblo vivo, solvente y trabajador con derechos, cultura y lengua propia.

Ser valenciano es sinónimo de valentía, tenacidad y sacrificio, de la fortaleza de sabernos un pueblo consciente y agradecido. El éxito es el fruto de un trabajo conjunto que engrandece nuestra tierra y, con ella, el país al que con orgullo pertenecemos y así, seguir contribuyendo a construir el proyecto común que es Europa.

Los valencianos no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos, aunque algunos se empeñen. Seguimos estando infrafinanciados y por tercer año consecutivo, el gobierno del Sr. Sánchez nos ningunea dando la espalda a nuestra Comunitat y a la provincia de Castellón. Cada valenciano recibe en inversión Puig parece no enterarse y mira hacia otro lado.

Vivimos los valencianos ahogados por un gobierno que demuestra, día a día, que no está por la defensa de todos y cada uno de nosotros. Un gobierno que pretendía incautar los ahorros con los que los Ayuntamiento estamos haciendo frente a una crisis sanitaria, económica y social. Y lo hacía, para pagar sus peajes políticos. Por eso, necesitamos un Consell fuerte y decidido, que desde la lealtad sea reivindicativo, que crea de verdad en el enorme potencial que tiene nuestra Comunitat y nuestra provincia y que, independientemente de las disciplinas de partido, apueste por una Comunitat Valenciana competitiva. Esta tierra y todas sus gentes, nos lo merecemos. H

*Alcaldesa de Benicàssim