Hermanos y hermanas: sobre todo mucha calma. No nos agobiemos. Tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, sino el mejor. Con unos profesionales que nos los quitan de las manos en otros países por su valía. Nuestros políticos, de momento, están teniendo altura de miras. Tal vez porque a todos les está tocando en mayor o menor medida algún caso en su entorno o en sus propias carnes.

Siempre habrá algún descerebrado que querrá sacar rédito político en este momento, pero suelen ser pocos y cada vez son menos relevantes por suerte. Así que mucha calma.

Lo del papel higiénico me imagino que es por la falta de mascarillas. A no ser que entre los españoles todavía quede en el subconsciente la pandemia de la gripe española que se produjo en el año 1918, cuando uno de los síntomas era una diarrea incontrolable.

Bueno, tranquilos, porque ahora podremos demostrar que estamos en uno de los mejores países del mundo. Donde el orden y la solidaridad nos va a permitir controlar y reducir los contagios. Donde la avalancha de madrileños a nuestras costas y a las de Andalucía servirá para que se queden confinados en sus apartamentos, ya que no van a poder ir a otros sitios.

Cuidemos a nuestros mayores con todas las precauciones que podamos adoptar que, al fin y al cabo, son los más vulnerables de todos.

Seamos cariñosos, pero en la distancia. No nos toquemos. Que los mediterráneos somos mucho de tocarnos y besarnos. Un saludito en la distancia o un beso lanzado al aire ya está bien. Y en cuanto te de «una miaja de apechusque» que no cunda el pánico. Quédate en casa y llamas al teléfono 900 300 555 que ya te informarán.

*Urbanista