Una de las principales funciones de los Ayuntamientos es representar los intereses municipales frente a otras administraciones. Encontrarse con una administración abierta y cooperante, que mira por el interés de la gente sin importarle nada más, es clave para desbloquear temas o para conseguir inversiones.

En los últimos meses, hemos visto dos formas de hacer totalmente distintas. Por una parte, colaboración absoluta por parte del Ministerio de Medio Ambiente para convertir en realidad actuaciones que han mejorado el frente litoral de Alcossebre: peatonalización y reordenación del tráfico en la playa del Moro y barranco de la Coloma y, en breve, arreglo del Sendero Litoral. A destacar también la rapidez con la que se actuó el año pasado para arreglar los daños provocados por el temporal en la plataforma y sendero de Playa Romana. Por el contrario, las continuas negativas de la Generalitat Valenciana por incluir a nuestro municipio en el recorrido de la vía ciclopeatonal --solo contemplan proyectos entre Vinaròs y Benicarló, nos saltan y siguen por Torreblanca y el Prat de Cabanes-- dando evasivas por respuesta y bloqueando cualquier tipo de desarrollo urbanístico con el PATIVEL, que ni se aprueba ni se desestima y que ni siquiera ha contemplado las alternativas aportadas por el Ayuntamiento. Osea, una Generalitat inactiva que no escucha a los municipios y con proyectos que marginan. Es una pena que lo que se consigue con el esfuerzo del Ayuntamiento y del Ministerio no se vea acompañado de una política más seria y eficiente por parte del gobierno autonómico. Sorprende el silencio de los representantes municipales del mismo signo político que los que gobiernan la Generalitat que, lejos de ponerse del lado de sus vecinos, justifican esta forma de hacer política, que ni hace ni deja hacer.

*Alcalde de Alcalà-Alcossebre