La novela 1984 de George Orwell es muy buena. Tiene el Ministerio de Paz, que se ocupa de la guerra; el Ministerio del Amor, de la tortura; el Ministerio de la Abundancia, de la inanición; y el Ministerio de la Verdad, que se ocupa de las mentiras.

Usando la neo lengua y el doble pensamiento, este ministerio fabrica la verdad, en versión aprobada por el gobierno. Sus consignas son «la guerra es la paz», «libertad es esclavitud», «ignorancia es la fuerza». Reescribe la historia para cambiar los hechos, y adaptarlos a la doctrina del Partido, que tiene la razón absoluta.

No puede parecer que cambia de opinión (a pesar de que lo hace constantemente) ni que comete un error. Si todos los testimonios dicen lo mismo, la mentira pasa a la historia y se convierte en verdad. El que controla el pasado controla el futuro, es el doble pensar. Sostener simultáneamente dos opiniones contradictorias y creer, sin embargo, en ambas. La finalidad es limitar el alcance del pensamiento, con lo que la conciencia será cada vez más pequeña. La ortodoxia significa no pensar.

Es parecido a lo que estamos viviendo con diferentes leyes como las de memoria democrática o la comisión de la verdad. Se pretende eliminar los consensos de la transición y cambiar el régimen, a uno donde no se pueda pensar ni hablar libremente, ni se pueda discrepar de lo políticamente correcto. Iván Redondo y cía perseguirán lo que ellos digan que es mentira, pero no incluirán las trolas gubernamentales.

Orwell vino a España con las brigadas internacionales, pero renegó del Frente Popular, que refleja en su novela 1984 . H

*Notario