Así viven unas 800 familias de Benicàssim durante todo el año: mirando al cielo. Pendientes de la lluvia. Lo hacen porque de esa agua, y en la cantidad que caiga, depende que sus casas se inunden y pierdan buena parte de sus enseres. Es lo que sucede en la zona sur de Benicàssim, lo que conocemos como el Cuadro de Santiago donde hay 800 viviendas construidas desde hace más de tres décadas. Edificadas con el permiso de las autoridades de la época. Sobre todo porque en esa zona, con la autorización del gobierno del momento, se procedió a la desecación de los terrenos que, juntamente con la marjalería de Castellón, habían sido cultivo de arrozales y un problema de salubridad para toda la zona. Por eso se decidió desecar.

Después se planificó el desarrollo urbanístico para dotarlos de más servicios y de soluciones a la inundabilidad. Estaban contentos, pronto iban a poder tener las mismas condiciones que otros sectores urbanos. Pero entonces, la declaración de humedal protegido de 800.000 metros cuadrados, volvió a dejar su futuro en el aire. Ahí siguen cuatro años después, sin que la Conselleria delimite la extensión de la protección que se va a poder hacer en esos terrenos y sin solución de canalización al barranco de la Parreta y desembocadura de sus aguas al mar.

En el Ayuntamiento, conocemos a fondo esta situación y nos hemos propuesto no perder ni una oportunidad. Sin demagogias, sin falsas promesas, trabajando como hormiguitas. Haciendo senda a València para que la Conselleria de medio ambiente y la de Urbanismo agilicen al máximo la delimitación oficial y el proyecto de encauzamiento del barranco.

Cada semana y cada mes mantenemos desde el Ayuntamiento la negociaciones necesarias para hacer presión, para que no caiga en el olvido este proyecto que es vital para Benicàssim. Esta semana hemos vuelto a estar con el secretario autonómico y le arrancamos el compromiso de presentar el informe del humedal en febrero.

Desde Benicàssim vamos a poner todos los medios para lograr una pronta solución que no perjudique a nadie, ni a los que tienen allí viviendas consolidadas, ni a los que tienen terrenos y expectativas.

*Alcaldesa de Benicàssim