No es competencia de este pleno tomar este tipo de decisiones, la moción no vincula a nadie». Estas fueron mis palabras en el pleno de diciembre sobre la moción presentada por PP y Ciudadanos para «instar» al órgano municipal competente a que convocara la Asamblea de Fiestas en 15 días. La oposición puso el grito en el cielo y nos acusó de «fraude democrático». La propia señora Carrasco llegó al esperpento en el último pleno culpando a este gobierno de «desprecio a la democracia».

La señora Carrasco y los ediles de Ciudadanos deberían conocer el reglamento del pleno y sus competencias, aunque sea por ese respeto que dicen tener al máximo órgano de representación democrática local.

El desconocimiento llevó a Ciudadanos a pedir un informe sobre mis palabras. No se lo habrán dicho, pero este informe, elaborado y firmado por la secretaría general del Pleno, la asesoría jurídica municipal y la secretaría general de la Administración municipal concluye que: «Estos acuerdos declarativos (como fue la moción de fiestas) no tienen efectos vinculantes u obligatorios para los órganos a los que van dirigidos, correspondiendo a estos últimos decidir de qué modo se atienden dichos acuerdos plenarios». Y no lo digo yo, lo dicen altos funcionarios de nuestra administración municipal.

La jurisprudencia --recalca el informe--, mantiene «de forma clara y contundente» que «el pleno no puede adoptar acuerdos que impongan actuaciones o que resuelvan directamente sobre competencias de otros órganos municipales».

Así, señores del PP, sean serios, abandonen el esperpento en el que se han instalado y respeten a los órganos municipales.

*Portaveu del grup municipal socialista de l’Ajuntament de Castelló