Lo que no sabía Ricky Martin es que una de sus canciones del verano, La mordidita, ya se había compuesto incluso antes de sacarla él a la luz en el 2015. Más concretamente allá por el 2007 y 2008, cuando los empresarios valencianos financiaban a través de mordidas las campañas a las autonómicas y generales del PP. Y no lo dice Ciudadanos, lo dicen los propios empresarios que han confesado ante el juez de la Audiencia Nacional pagos en b a cambio de salir beneficiados en contratos públicos.

1,2 millones de presuntos pagos irregulares mediante facturas falsas a Orange Market que contribuyeron a aupar a Camps a la presidencia de la Generalitat en el 2007. Un caso de corrupción que vuelve a poner en la picota a la Comunitat Valenciana, por culpa de aquellos que dicen ser ejemplo de buena gestión, cuando no son ejemplo de absolutamente nada. Y si de verdad quieren dar ejemplo, desde Cs les aconsejamos que, al menos, empiecen por pedir perdón a todos los valencianos por el dinero robado. Y aunque pedir perdón no les exime, es lo mínimo que podrían haber hecho por más que algunos se hayan contagiado de marianismo y miren hacia otro lado hasta que amaine la tormenta.

Pero para Cs no vale solo con pedir perdón. Queremos una regeneración democrática y así lo hemos abanderado en el Congreso con la ley integral de lucha contra la corrupción y protección de los denunciantes que obliga a los partidos a hacerse responsable del dinero público robado. Tampoco queremos seguir presenciando indultos políticos y aforados aferrados a sus sillones. Los imputados deben ser apartados, al tiempo que debemos dotar de recursos necesarios a los juzgados. Todo con tal de que solo cantemos La mordidita en los conciertos y nunca más en los tribunales.

*Portavoz provincial de Cs y diputada autonómica por Castellón