Querido lector:

Multitud de preguntas se ciernen ahora sobre la situación actual de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC). Pero hay una que sobrevuela todo: ¿Por qué Ascer, la patronal cerámica con una vicepresidencia en la CEC, decide abandonar la confederación justo ahora y no hace un año, cuando se reeligió a su equipo directivo, o hace un par de meses cuando este equipo presentó su plan de viabilidad para acometer su delicado estado económico como arma para no ser absorbida por la patronal autonómica Cierval en una centralización que prácticamente ningún empresario castellonense manifiesta querer, o más adelante, en breve, cuando la junta directiva de la CEC proceda a aprobar o no este plan?

La exigencia de una renovación del equipo de gestión y presidencia de la CEC, una circunstancia que debaten los empresarios castellonenses desde hace varios años, no se ha podido producir, especialmente en los últimos ocho años de crisis, porque esta misma clase empresarial no ha podido o sabido encontrar a candidatos con peso que quieran asumir esa responsabilidad. Esta, por tanto, no puede ser la causa de la precipitada salida de Ascer. Hace un año, cuando se reeligió de nuevo a esta dirección, Ascer continuó con la vicepresidencia que le otorga el peso de su sector con normalidad, aceptando el plan aprobado por la junta que preveía que en un espacio de año y medio la renovación de la presidencia y la secretaría general.

El hermetismo de la patronal azulejera, que precisamente ha padecido en su seno un debate similar a la CEC de renovación y sucesión en los últimos años, no hace sino facilitar múltiples interpretaciones. Porque la decisión de Ascer en el actual contexto de absorción de la CEC por parte de Cierval con el complicado plan económico que ha obligado a la CEC a buscar apoyo en empresas importantes, entre ellas azulejeras, y de la situación judicial por el caso de los cursos de formación, se sabía de consecuencias imprevisibles, todas ellas en una única dirección, el debilitamiento inequívoco de la patronal castellonense.