CARTA AL DIRECTOR

En estos momentos hablar de medicina y no nombrar el maldito coronavirus es casi como una herejía, pero hasta hace muy poco ese otro virus (el cáncer) era el que copaba todas las estadísticas sanitarias y ahora parece que ya no existe.

Y sigue existiendo, y hay médicos que con el mejor antibiótico que existe (la humanidad) lo siguen tratando y esta carta va dedicada a uno de ellos.

Gracias Alfredo Sánchez Hernández (jefe de servicio de oncología del Hospital Provincial de Castellón) porque con tu trato cercano y humano has sabido estar a mi lado durante todos estos años.

La enfermedad es una llama que va consumiendo nuestra vida y médicos como tu son los que con una fina lluvia hacen que esa llama vaya perdiendo fuerza.

Gracias Alfredo porque con cada palabra de aliento has hecho que esa llama nunca llegara a quemar y como te dije en nuestra última visita, «por el bien de la medicina espero que no te jubiles nunca». Un abrazo muy fuerte, aunque deba de ser con distancia social. Siempre estaré agradecido. H

Vicent Lluís Ruiz Amiguet