Título de la obra literaria que traducido a nuestra lengua tiene el siguiente significado: «No se sabe nada».

«Y es que es cosa averiguada que no se sabe nada y que todos son ignorantes y aun esto no se sabe de cierto, que a saberse ya se supiera algo: sospechase. En el mundo hay algunos que no saben nada y estudian para saber, y estos tienen buen deseo y vana ejecución, porque al cabo solo le sirve el estudio de conocer cómo toda la verdad la quedan ignorando. Otros hay que no saben nada y no estudian porque piensan que lo saben todo: son de estos muchos irremediables; a estos se les ha de envidiar el ocio y la satisfacción, y llorarles el seso. Otros hay que no saben nada, y dicen que no saben nada porque piensan que ya saben algo de verdad, pues lo es que no saben nada; y a estos se les había de castigar la hipocresía con creerles la confesión. Otros hay (y en estos, que son los peores, entro yo), que no saben nada, ni quieren saber nada, ni creen que sepan nada, y dicen de todos que no saben nada, y todos dicen de ellos lo mismo, y nadie miente. Y como gente que en cosa de letras y ciencia no tiene qué perder, y cree que no hay con quien perder tampoco, se atreven a imprimir y sacar a luz todo cuanto sueñan. Estos dan que hacer a las imprentas, sustentan a los libreros, gastan a los curiosos, y al cabo sirven a las especerías».

Texto, a mi modo de ver, inteligente, muy interesante y con el que en parte me identificó. No es mío, no llego a tal sofisticación. Es de mi admirado Francisco de Quevedo Villegas en su obra El mundo por de dentro , incluida en sus sueños y discursos . Es de 1627 pero parece de máxima actualidad. H

*Notario