Las medidas de confinamiento se empiezan a relajar. Ahora le toca a la infancia, a los menores de edad, que de buen ánimo han soportado más de cuarenta días sin salir de casa y, por fin, desde el domingo pasado, por decisión del gobierno de coalición, empezaron a salir a dar paseos cortos de una hora.

Se permite una salida al día y durante una hora para niños y niñas de hasta 13 años para pasear, jugar, etc., siempre acompañados de un progenitor o una persona autorizada y dentro de un radio de un kilómetro de la zona donde reside. Se trata de una medida que conjuga la protección y el control sanitario con los derechos y el bienestar físico y emocional de nuestros niños y niñas. Estos son los criterios de la Dirección General de Infancia y del Ministerio de Sanidad a fin de proteger de los contagios y garantizar también los derechos y necesidades de los niños y niñas.

Además, quienes habitan en zonas rurales también podrán salir por el campo o por el bosque a pasear y jugar, siempre respetando el distanciamiento social. Por supuesto, no podrán salir niños ni niñas con síntomas compatibles con el covid-19 o que se encuentren en cuarentena.

El domingo fue un día de fiesta y alegría, brilló el sol y creo que se debía también a las risas de los niños que ocupaban calles y plazas en ciudades y pueblos de España, con sus bicicletas, patinetes o un balón. La mayoría de familias lo hicieron con responsabilidad y sentido común. Otras no tanto, pero confiemos en que el poco de caos del primer día, se debió a la emoción del momento.

He leído que en el estado de Baden-Württemberg, se ha encargado un estudio para saber si los niños juegan un papel importante en la infección del covid-19. No quiero ser redundante, pero como en todos los gobiernos del mundo, se han dado cuenta que la crisis ha demostrado lo indispensable que es la ciencia para la política. Se está interfiriendo en los derechos fundamentales cuando se trata de contener el virus, por lo que es clave tomar decisiones basadas en la evidencia. Estaré al tanto de los resultados de este estudio y prometo informarles.

EXISTE ENTRE la ciudadanía muchas ganas de salir. Es normal después de ocho semanas de confinamiento, pero hemos de hacerlo con mucha prudencia para no retroceder en todo lo avanzado hasta el momento. En la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad, el ministro de Sanidad ya ha propuesto imponer franjas horarias en las próximas fases de desconfinamiento para evitar aglomeraciones de personas en horas punta.

La mejor mascarilla en la salida con niños es la distancia de dos metros que nos han recomendado. Además, debemos cumplir con las otras medidas ya conocidas, como son la continua higiene de manos y protegerse la boca con la parte interna del codo al toser. Con los menores hay que hacer mucha pedagogía en estos tiempos de coronavirus, aunque en algunas ocasiones son los niños o las niñas quienes hacen pedagogía con los mayores. «Lávate bien las manitas, iaia» me ha dicho hoy mi nieta cuando volvimos de un paseo con su patinete por la vera del Riu Sec.

*Diputada de Unides Podem por Castelló en les Corts