Querido/a lector/a, hay opiniones que cuando uno las escucha le parecen inadecuadas y hasta le hacen flipar. Algo así sentí cuando el día de la sesión constitutiva de las Cortes, escuche a Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos, exigirle al gobierno, al PSOE, una reunión tripartita entre el PSOE, el PP y Cs para hablar del futuro de España e intentar formar un gobierno que se sustente sobre la base de los diputados de estos tres partidos mencionados. Propuesta que, como mínimo, podríamos calificar de extraña por no hablar de desconcertante. Y es que, la propone un partido que solo tiene 10 diputados, implica a otro, el PP, que según dijo la propia Arrimadas aún no la conocía y, encima, pone a parir al gobierno, al PSOE, al que tiene que aceptar la reunión, porque aún no le ha respondido.

Mi impresión es que Arrimadas y Ciudadanos siguen a la deriva y sin tocar tierra, sin enterarse. Parece que han perdido el punto esencial de la política, el de situarse en la realidad presente y concreta. No se enteran, decía, de que ya no tienen 57 diputados sino 10. No se enteran de que han perdido votos, afiliados y destacados militantes. No se enteran de que han quedado fuera de la mesa del Congreso, por ejemplo. No se enteran de que ahora, con su debilidad a cuestas, el PP los mira no como socios necesarios, sino con el interés o vocación de absorberlos. No se entera de que al PSOE, lo único que en estos momentos le puede interesar de Ciudadanos, es saber si van a seguir siendo una minoría de derechas agresivas con la izquierda o, por el contrario, vuelven al inicio, a lo de ser liberales y partido bisagra. En definitiva, parece que no se entera de que lo primero que tiene que hacer es aclararse.

*Analista político