El júbilo que estos días vive Almassora es envidiable. La sonrisa de nuestra reina, Nuria Alcalde, y la energía de nuestras damas, Mar Rouco y Núria Dealbert, es infinita. Y esta juventud que contagia actividad, derrocha pasión e ilusión, es el motor que debe mover a Almassora.

Porque nuestros jóvenes son la generación de un futuro que debe garantizar oportunidades y prosperidad. Y quienes tenemos responsabilidades públicas hemos de trabajar para asegurar que este abanico de opciones no se simplifica, sino se multiplica. En Almassora, lamentablemente, asistimos a un serial de recortes. Este verano, el servicio de socorrismo en playas sufrió la tijera igual que el consultorio. Esa playa ha visto cómo la atención médica que los vecinos han exigido ampliar durante años, reducía su horario. De cinco días a solo tres. Eso sí, ahora los recortes no son pérdidas, son mejoras según el PSPV. No ha sido el único tijeretazo con el que Galí ha avalado. En 2011 inauguramos el Centro Sanitario Integrado de Pío XII. En solo cuatro años, el PSPV ha hecho desaparecer tres especialidades. La alcaldesa socialista que debería velar por ampliar la cartera de prestaciones es la misma que silencia el maltrato de Puig a Almassora.

Porque nuestro pueblo ha perdido en manos del PSPV medicina interna, traumatología y otorrinolaringología. Y lo ha hecho con la connivencia de Ciudadanos, que con su ideología mutante avala en Almassora los recortes de la izquierda. Nosotros siempre tuvimos clara nuestra posición y seguimos trabajando para recuperar los recortes de la izquierda. Almassora merece crecer y garantizar oportunidades y servicios para una juventud que, como Nuria, Mar y Núria, viene con fuerza.

*Portavoz PP Almassora