“Me ha pillado el toro” es la típica expresión que utilizamos cuando hemos apurado demasiado para hacer algo y ahora estamos sacando el hígado para cumplir con lo que habíamos prometido. En este sentido figurado, pero también en el literal, a la alcaldesa socialista de Castellón le está pillando el toro en muchos asuntos. Y me explico. Dentro de poco --el tiempo pasa volando-- se cumplirá el primer año de gobierno bipartito y, si echamos mano de la hemeroteca, nos daremos cuenta de que las pocas cosas que han cambiado, lo han hecho para mal. Porque la ciudad sigue latiendo gracias al impulso y la inercia de las acertadas políticas que pusieron en marcha los anteriores gobiernos del Partido Popular, no a los cambios prometidos en campaña por socialistas, nacionalistas y Castelló en Moviment- Podemos. Y para muestra, un botón. Amparo Marco prometió acabar con los desahucios, incluso se aventuró a decir que el círculo se había cerrado, y le ha pillado el toro… El bipartito anunció una estrategia sideral en materia turística que iba a poner a Castellón en el mapa de lo positivo y sí la puso… en el mapa del País Vasco... Otro toro… La izquierda entró en el Ayuntamiento como elefante en cacharrería asegurando que iba a cambiar usos y costumbres y ya lo creo que los ha cambiado… ha conseguido enfrentarse al movimiento vecinal, al món de la festa, a los sectores tradicionales, etc. y ha creado polémicas que siguen enquistadas. El toro les va a pillar un año más cuando lleguen las altas temperaturas y los mosquitos vuelvan a amargarnos el verano porque han tenido prisa por redactar una ordenanza coercitiva y sancionadora pero van a paso de tortuga en lo que a soluciones se refiere. Y hablando de toros, los del Grao son sin duda los que más quebraderos de cabeza les estarán ocasionando. Porque la necesidad de satisfacer los delirios de la izquierda más radical está trayendo consigo no sólo el desgobierno en esta ciudad sino también el desmantelamiento de costumbres arraigadas, muy nuestras y genuinas. Los bous al carrer se están viendo amenazados por una minoría antisistema que, lamentablemente, es quien sustenta el gobierno de la socialista Amparo Marco. Un hecho sin precedentes en la historia del Grao que mantiene en pie de guerra a todos los aficionados taurinos y graueros que defienden esta tradición por cientos de motivos, entre ellos, el retorno económico que suponen para sus negocios de hostelería. Y jugar con el sustento de muchas familias y con sus sentimientos, señora Marco, no es una broma. Así que, si me permite un consejo, no deje que le pille este toro y cójalo por los cuernos. H

*Portavoz del PP en Castellón.