Querido/a lector/a, menos mal que todo no es Vox. No todo son malas noticias. Hace unos días señale, como cosa buena y en este espacio, el hecho de que le habían dado un premio a Samí Naïr por su vinculación con la cooperación y la solidaridad. O si se prefiere, por su aproximación a la inmigración con el derecho en la mano, pero también con humanidad, justicia y vocación integradora. Pero no todo acaba ahí. También leo, y suena como una «hostia» merecida en la cara de Vox y de ciertos nacionalismos, que la ONU convoco una reunión en Marrakech para respaldar, y así lo han hecho 150 de sus 193 miembros, el I Pacto Mundial para la Migración Segura Ordenada y Regular.

Es evidente que de la lectura del texto algunos dirán, con razón, que el acuerdo no es vinculante. Cierto. Pero es el principio y va por buen camino el que posiblemente es el tema más controvertido de la agenda política europea y mundial. Pero, dicho eso, cabe recordar que el esfuerzo de 18 meses de trabajo con buena voluntad ha permitido elaborar el primer documento que define un marco necesario de colaboración para ayudar a gestionar y dar seguridad a todo lo que supone el flujo de migrantes en la UE y en el mundo. Además, tiene una visión integral en la medida en que en sus 23 objetivos aborda temas relacionados con el tráfico de personas, pero también sobre la dimensión económica de la migración.

Querido/a lector/a, como era de esperar, Donald Trump se aparto del pacto desde el km 0. Pero es en la UE donde las fuerzas ultranacionalistas, fachas, de extrema derecha…(o llámalas como quieras) se han lanzado a escenificar un rechazo al cuerdo que ya tenían pactado anteriormente. ¡Que les den! La migración esta y estará ahí. Por lo tanto, es más inteligente y eficaz reconocerla y buscar acuerdos, que negarla, mirar a otro lado o mandar a los migrantes a la mierda.

*Analista político