La Federación Mundial de Neurología (WFN por sus siglas en inglés) con el fin de promover la concienciación sobre el potencial, riesgos y enfermedades del cerebro, proclamó el 22 de julio como el Día Mundial del Cerebro.

El cerebro humano es el órgano más complicado que la naturaleza ha producido: 100 mil millones de neuronas y múltiples puntos de contacto le dan capacidades que ningún superordenador puede llegar a tener hoy. Una de las características más importantes es su capacidad de aprender.

La idea de que el cerebro, esa materia gris, sigue siendo capaz de aprender toda la vida es indiscutible desde un punto de vista científico. En otras palabras, el ser humano no habría sido capaz de enfrentar los múltiples desafíos que encuentra en el transcurso de su vida. De esta manera podemos aprender, aun en la vejez, un idioma extranjero, recordar la cara y la voz de un nuevo colega de trabajo o un nuevo desplazamiento.

Por los motivos expuestos debemos cuidar el cerebro. Primero, la alimentación saludable es fundamental, que favorezca el transporte de oxígeno y nutrientes para su apropiado funcionamiento. La activación permanente desde la perspectiva cognitiva a través de la utilización de juegos de memoria, de realización de pasatiempos. Realizar actividad física de forma regular. Vigilar los factores de riesgo cardiovascular como son el azúcar, la hipertensión...

Aprovecho este espacio semanal y además la fecha, día internacional del cerebro, para informar sobre el al Banco de Cerebros del Biobanco del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de València. Hace unos meses me reuní, como diputada portavoz de Sanidad de Unides Podem en les Corts, con los representantes de la Federación Valenciana de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzhéimer (FEVAFA), quienes me informaron que este recurso, existente desde hace dos años en nuestra autonomía, nació con el objetivo de facilitar la donación de tejido cerebral de donantes enfermos y sanos, que pudiera ser utilizado para investigación, tanto de las enfermedades neurológicas como de las neurodegenerativas. Un referente para este banco es la Fundación Cien en Vallecas que investiga en campos de la neurología básica, clínica y epidemiológica, enfatizando en los problemas vinculados con las enfermedades neurodegenerativas. El Proyecto Vallecas se lleva a cabo en la Unidad de Investigación del Centro Alzhéimer de la Fundación Reina Sofía por investigadores de la Fundación Cien y objetivo principal es lograr determinar un algoritmo probabilístico para la identificación de personas en riesgo de presentar demencia tipo enfermedad de Alzhéimer (EA).

El cuadro clínico del Alzhéimer incluye, entre otras cosas, trastornos de la memoria, cambios en la personalidad, o trastornos de orientación y del habla, pero también trastornos del pensamiento y el juicio. El Alzhéimer no es curable, solo existe la posibilidad de mantener el status quo en las primeras etapas. Sin embargo, la enfermedad no se puede detener permanentemente y el daño al cerebro no se puede reparar. Es por eso que los investigadores están trabajando en formas de detectar esta enfermedad a tiempo, antes de los primeros síntomas.

Vital para el Banco de Cerebros: más recursos humanos y logísticos para mantener su funcionamiento. H

*Diputada de Unides Podem por Castelló en les Corts