CARTA AL DIRECTOR

Es comprensible que las personas más jóvenes, debido a su energía y su buena salud, vean la enfermedad y la muerte como algo lejano y, consecuentemente, se despreocupen. Muchos de ellos tampoco tienen la madurez y la responsabilidad suficientes para pensar en otros. Sin embargo, necesitamos ser conscientes de que el covid sigue ahí aunque ahora podamos salir de casa. No vayamos a volver al estado de alarma, a colapsar de nuevo los hospitales y a agravar la crisis económica y el paro. La salud y la economía son más importantes que la fiesta, que también se acabará si es necesario un segundo confinamiento.

En conclusión, hay que seguir las recomendaciones de las autoridades: mascarilla, distancia y evitar actos multitudinarios. También podemos divertirnos en casa de muchas maneras: viendo la televisión, escuchando música, hablando por teléfono, bailando, haciendo ejercicio, leyendo, cocinando, jugando a juegos de mesa... lo que nos guste más. Pensemos en nuestros mayores para que no vuelvan a irse solos. H

Noemí Expósito