Recuerdo la conversación que tuve con una vecina en las primeras semanas de la desescalada. Acabábamos de recuperar la posibilidad de salir de casa a dar un paseo que, aunque breve, nos insuflaba la libertad que el coronavirus y las medidas para combatirlo habían limitado durante semanas. Me contó lo mucho que añoraba ir al parque Ribalta, el pulmón verde de nuestra ciudad, y ver Castelló de nuevo rebosante de vida. Su voz emanaba añoranza y ganas de seguir disfrutando de su rincón favorito.

Enseguida supe que, como ella, incontables castellonenses sentirían el mismo alivio al salir a correr por el Pinar o encontrarse algún amigo frente al lago del Geólogo José Royo o en cualquier otro parque de nuestra ciudad. Y que, con la llegada del verano, todas y todos apreciarían aún más disfrutar de las zonas al aire libre, como siempre pero siguiendo las medidas de protección de la salud.

Desde Infraestructura Verde hemos dado todos los pasos para contribuir a garantizar dicha protección. Hemos acondicionado parques y jardines y desinfectado con regularidad las zonas de ocio al aire libre. Todo trabajo suma y en este sentido es muy importante la responsabilidad individual y colectiva. Continuar gozando de esos lugares en los que desconectar de todo y conectar con uno mismo está en nuestras manos.

Son los pequeños gestos los que nos permitirán seguir disfrutando de nuestros espacios naturales. Algo tan sencillo como llevar la mascarilla bien puesta en todo momento o desinfectarnos las manos con frecuencia puede marcar la diferencia. Generar nuevos recuerdos en nuestros parques y jardines sigue dependiendo de nosotros. No permitamos que el covid-19 nos vuelva a limitar los paseos, la libertad y la vida que tanto apreciamos. H

*Concejala de Infraestructura Verde del Ayuntamiento de Castelló