Ayer tuvo lugar el juramento o promesa de los concejales electos en los ocho mil ayuntamientos de España, entre ellos el de Castelló. Con ese pleno comienza una nueva legislatura los próximos cuatro años, la número once desde la instauración de la democracia y con ello, una nueva aventura para muchos nuevos ediles, entre los que me encuentro.

Ser concejal de tu ciudad es un honor y a la vez una responsabilidad. En primer lugar, tenemos el deber de representar a los 17.603 castellonenses que nos dieron su apoyo, pero al mismo tiempo la responsabilidad de defender los intereses y trabajar por todos y cada uno de los 170.888 vecinos de esta ciudad.

No voy a negar que desde el gobierno se podrían hacer muchas más políticas, tomar decisiones... Sin embargo, los ciudadanos nos han elegido para liderar la oposición, y eso vamos a hacer. Vamos a ser exigentes y reivindicativos con el ejecutivo municipal para que piense en todos los castellonenses; vamos a realizar una oposición constructiva, intentando convencer al resto de partidos políticos de que apoyen propuestas que llevamos en nuestro programa electoral y que son buenas para la ciudad; vamos a seguir trasladando las demandas vecinales al pleno y las comisiones de gobierno, siendo los más cercanos a la calle y consiguiendo avances ciudadanos sin dejarnos a nadie atrás.

Alguno pudo pensar el día siguiente a las elecciones que el Partido Popular estaba muerto, o cuanto menos herido de gravedad. Pero nada más lejos de la realidad. El enorme equipo humano que arropa a los siete concejales que representaremos las ideas y programa de miles de castellonenses estamos preparados para demostrar que seremos la mejor opción en cuatro años para recuperar un Castelló moderado y con ganas de volver a ser grande. Para ello, comenzamos ya esta aventura de la única manera que sabemos hacer, con trabajo y esfuerzo.

*Secretario general PPCS