El gobierno de Pedro Sánchez se mantiene en funciones. Sindicatos, patronal y la Casa Real han reclamado el desbloqueo de la situación.

Tras la investidura fallida, Sánchez parece haber roto los puentes de la negociación con Unidas Podemos y, ahora mismo, la perspectiva de un gobierno de coalición se presenta como una quimera. Así lo confirmó la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, apenas unas horas después de ver frustrado el acuerdo: «No hay vía en esa dirección», aseguró en rueda de prensa.

Sin embargo, y a pesar de que desde el PSOE se apuesta por un acuerdo ‘a la portuguesa’, es decir, un gobierno con un acuerdo programático en el que los socios faciliten la investidura sin entrar en el ejecutivo, no hay previsión de nuevos encuentros con los representantes de la formación morada ni tampoco con los de PP y Ciudadanos, a quienes los socialistas reclamamos la abstención «por responsabilidad».

El PSOE también ha mantenido un encuentro con Compromís, que ha fructificado en un acuerdo que prácticamente garantiza el sí de la formación valenciana a la investidura; mientras que está prevista una reunión con el PNV, otra de las formaciones predispuestas a que Sánchez continúe al frente.

Pero Unidas Podemos ha mostrado poca predisposición a la posibilidad de un gobierno a la portuguesa. En lugar de eso, Sánchez ha optado por una nueva estrategia: la de reunirse con distintos colectivos de la sociedad civil para elaborar una propuesta que desde Podemos no puedan rechazar. Por esforzarse que no quede y que la oposición asuma que ayudar a formar un gobierno estable no es perder.

*Secretaría Políticas Sociales y LGTBI PSPV-PSOE Castellón