Uno de los motivos más importantes por el que decidí entrar en política era para servir a mis convecinos y procurar que la gestión del ayuntamiento fuera una verdadera ayuda como generador de servicios al ciudadano e impulsor del marco adecuado para que nuestra ciudad creciese en empleo y riqueza. Como un mantra, siempre he creído que el mejor sitio donde podía estar el dinero de los ciudadanos es en sus bolsillos. El ayuntamiento no ha de tener avidez recaudatoria, como mostraba con el tripartito que año a año iba subiendo el IBI a fin de conseguir más dinero. Aunque, visto el pufo de deuda de 17 millones que dejó la izquierda en Benicàssim, ya imagino en qué agujero negro fue a parar todo aquel dinero público.

Así, desde que asumí la alcaldía, siempre he velado porque la presión fiscal a los vecinos fuera menor y que se implantaran nuevas empresas que crearan empleo en el municipio. Un objetivo de hasta ahora he podido cumplir y puedo demostrar con datos. El paro se ha reducido en casi un 24% desde que el PP entró a gobernar. Han llegado nuevas empresas y grandes eventos que han convertido al municipio en líder en la industria turística de nuestro entorno. Al finalizar este año, la deuda municipal de 17 millones de euros que heredé del tripartito estará saldada, el millón y medio de euros en facturas escondidas en un cajón, pagadas. Entre el 2007 y el 2011, el tripartito fue subiendo el IBI del 0,58 al 0,63, mientras que el coeficiente más alto aplicado por el actual equipo de gobierno ha sido del 0,56. Y además, cada año pedimos al catastro la reducción del valor de los inmuebles para que el recibo siga bajando.

Pero no solo es cuestión de números, sino también de gestión. Todo esto, lo hemos podido hacer sin dejar de prestar un servicio a los ciudadanos. Entre otras muchas cosas, Benicàssim tienen las escuelas infantiles, los libros de texto, el transporte público y la recogida de basuras, gratuitos. Además, de una programación cultural y turística envidiable. Así que creo, con humildad que hemos tomado el camino correcto que es, trabajar por cada uno de nuestros vecinos y vecinas.

*Alcaldesa de Benicàssim